miércoles, 18 de mayo de 2016
domingo, 1 de mayo de 2016
León Africano
El león (Panthera leo) es un mamífero carnívoro de la familia de los félidos y una de las cinco especies del género Panthera. Los leones salvajes viven en África subsahariana y Asia, con una población en peligro crítico al noroeste de la India, habiendo desaparecido del norte de África, de Oriente Próximo y del oeste de Asia en tiempos históricos. Hasta finales del Pleistoceno, hace aproximadamente 10 000 años, de los grandes mamíferos terrestres, el león era el más extendido tras los humanos. Su distribución cubría la mayor parte de África, gran parte de Eurasia, desde el oeste de Europa hasta la India, y en América, desde el río Yukón hasta el sur de México.
Si sobreviven a las dificultades de la infancia, las leonas que viven en un hábitat seguro, como por ejemplo el Parque nacional Kruger, a menudo pueden llegar a la edad de 12-14 años, mientras que los leones raramente viven más de ocho años. Sin embargo, se conocen casos de leonas que han vivido hasta veinte años en estado salvaje. En cautiverio, tanto los machos como las hembras pueden vivir más de veinte años. Suelen vivir en sabanas y herbazales, aun cuando pueden entrar en zonas arbustivas y boscosas. Los leones son animales especialmente sociales en comparación con otros félidos. Una manada de leones se compone de hembras que tienen una relación familiar, sus crías y un número reducido de machos adultos. Los grupos de leonas suelen cazar juntos, atacando principalmente a grandes ungulados. El león es un superpredador y clave, pese a que puede tener un comportamiento carroñero si tiene la oportunidad. Aun cuando los leones, normalmente, no cazan humanos de manera selectiva, algunos de ellos pueden convertirse en antropófagos y buscar presas humanas.
Los leones son animales potentes que suelen cazar en grupos coordinados y sitian la presa elegida. Sin embargo, no tienen una resistencia particularmente elevada –por ejemplo, el corazón de una leona solo representa el 0,57 % de su peso corporal y el de un macho el 0,45 %–, mientras que el corazón de una hiena representa aproximadamente el 10 % de su peso corporal. Así pues, a pesar de que las hembras pueden alcanzar una velocidad punta de unos 59 km/h, sólo lo pueden hacer en rápidas pero cortas aceleraciones, de forma que han de estar cerca de la presa antes de iniciar el ataque. Aprovechan factores que reducen la visibilidad; la mayoría de las presas son cazadas cerca de algún lugar que oculte a las leonas, o durante la noche. Acechan a la víctima sin ser detectadas, hasta que se encuentran a una distancia de aproximadamente 30 metros o incluso menos. Generalmente, varias leonas trabajan en equipo y rodean a las posibles presas desde diferentes puntos. Una vez han rodeado al grupo, suelen atacar a la presa más débil. El ataque es corto y potente, intentando atrapar a la víctima con una aceleración rápida y un salto final. La presa suele morir por estrangulación, o por asfixia, en la que el león tapa la boca y la nariz de su presa, aunque las presas más pequeñas pueden matarlas con un simple golpe dado con las patas.
Las presas de los leones son principalmente mamíferos grandes, con una preferencia por ñus, impalas, cebras, búfalos y facóqueros en África, y nilgós, jabalíes y diversas especies de ciervos en la India. Los leones también cazan muchas otras especies según la disponibilidad, algo que atañe principalmente a los ungulados con un peso de entre 50 y 300 kilogramos, como kudus, alcelafos, órices de El Cabo y elands. En ocasiones cazan especies relativamente pequeñas como la gacela de Thomson o la gacela saltarina. Los leones que viven cerca de la costa de Namibia se alimentan en gran medida de focas. Los leones que cazan en grupo son capaces de abatir a la mayoría de animales, incluso a adultos sanos, pero raramente atacan a presas muy grandes como jirafas adultas, ya que corren el riesgo de herirse.
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